viernes, 24 de enero de 2025

Julia Esquivel


(1930-2019)
POETA, TEÓLOGA Y ACTIVISTA POR LOS DERECHOS HUMANOS



Conocí a Julia o Julita en la Resistencia de La Puya. Nunca hablé con ella, pero su sonrisa, su carisma, y su saber estar, a pesar de su avanzada edad y fragilidad, me transmitieron ternura, compromiso y alegría de vivir. Todavía la volví a ver en un acto acuerpando a las mujeres de Sepur Zarco. Poco después, falleció.

Su testimonio de vida y rebeldía continúan en quienes luchan por una Guatemala sin violencia, sin racismo y respetuosa de los derechos humanos.

Quienes le conocieron, dicen de ella que “era una mística con los pies en la tierra”. Se la podía ver en marchas y protestas denunciando las injusticias.

Se graduó de maestra de Educación Primaria Urbana y posteriormente realizó estudios de Teología Pastoral en el Seminario Bíblico de San José, Costa Rica, y en el Instituto Ecuménico de Bossey, Suiza. Fue una de las primeras religiosas que abrazó la Teología de la Liberación.

Como teóloga, poeta y escritora comprometida con su tiempo, nos dejó sus poemas y libros que animan a revelarse contra las injusticias y a denunciar los abusos de poder. Y nos anuncian la vida y la esperanza desde quienes sufren discriminación, racismo y violencias.

“...yo soy poseedora (que no posesa) de esa normalidad de mujer que rechaza y rechazará siempre el desorden constituido por los machos, todos ellos generales en potencia. Por todos esos que ponen la ley por encima de la vida; la institución, por encima de la humanidad; el proyecto personal por encima de la verdad; el miedo por encima del amor; la ambición por encima de la humildad. Pero tengo que admitirlo, yo soy una brasa encendida por el fuego de un gran amor” [1].

Exilio

Durante los años 70's en medio del conflicto armado interno, Julia Esquivel sufrió amenazas de muerte y tuvo que exilarse. Así, durante años viajó por el mundo llevando el testimonio del martirio de los pueblos de Guatemala. De ella dijo Luis Cardoza y Aragón: “Julia es testigo de la tragedia de Guatemala y es ejemplo de fidelidad, de lealtad y de bondad. Julia nos ha enseñado a llevar nuestra tierra en el corazón. Julia viaja por el mundo, y no sale de los evangelios ni tampoco de Guatemala[2]”.

Por último, Julia nos deja con sus palabras semillas de esperanza….

¡Podrán cortar todas las flores
pero siempre volverá la primavera,
FLORECERÁS GUATEMALA!


Contribución de Ainhoa Artetxe López[1]
Contribución de Ainhoa Artetxe López[3]


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[1] Fragmento del poema “Yo no soy una poseída” de Julia Esquivel, pp. 83-84 en Florecerás Guatemala. Ediciones CUPSA, México, 1989.
[2] José Argüello. “Julia Esquivel, Profetisa y mística”. Consultado el 21 enero 2025 en https://www.caratula.net/edicion-92-3/
[3] Nota: El diplomado Mujeres y Teología del Núcleo Mujeres y Teología incluyó en el segundo semestre de 2024 el curso Historia de las mujeres en las Américas. Como parte del trabajo final, las participantes compartieron relatos sobre mujeres que consideraban importantes en nuestra historia. En esta publicación se tiene el gusto de compartir el relato realizado por Ainhoa Artetxe López sobre Julia Esquivel.

4 comentarios:

  1. Yo también conocí a Julia Esquivel. El alguna oportunidad la acompañé ayudándole a caminar., apoyada en mi brazo. Parecía que era yo quien la sostenía, pero era ella quién me daba la fuerza. Una mujer sencilla, pequeña, pero grande en su amor por su país, la verdad, la justicia.

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  2. Hola, que gusto saber que también la has conocido, nosotras por su historia y tú en la convivencia. Gracias por compartir tu experiencia.

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  3. gracias por el artículo. Tuve la dicha de conocer a Julia y compartí con ella bonitas experiencias pero sobre todo platicas y una que otra marcha. Una mujer valiente. La llevo en la memoria y el corazón.

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    1. Hola Marga

      Que bonito saber que tuviste tan grata oportunidad. Seguirá viva por en nuestros recuerdos.

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