jueves, 3 de agosto de 2023

UN NUEVO PENTECOSTÉS: EL LLAMADO DE LA RUAH EN EL SIGLO XXI

 Parte II                                                                                                             

En la primera entrega de este artículo, se dijo que el llamado de la Ruah a la Iglesia del siglo XXI es a transformarse en una Iglesia sinodal. Así lo entiende el papa Francisco y nos insiste con la frase: la Sinodalidad es el modo de ser Iglesia que Dios espera de la Iglesia del siglo XXI.

Sin embargo, siendo la inclusión una de las bases de la propuesta, las cristianas católicas nos seguimos sintiendo excluidas del proceso en gran medida.  A pesar de las muchas solicitudes expresas, Francisco no había autorizado el derecho a voto para la aprobación del documento final del Sínodo más que a una sola mujer, la hermana Nathalie Becquart, la primera mujer nombrada subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo de Obispos.

Ante la medida injusta descrita y ante la desconfianza de que la voz de las mujeres llegara y fuera tomada en cuenta en las asambleas sinodales, más de 60 organizaciones de mujeres católicas, religiosas y laicas, se unieron para realizar su propio Sínodo de las Mujeres (CWC por sus siglas en inglés)[1], a nivel global. Desde que inició el Sínodo en 2021, las organizadoras planificaron realizar discernimiento espiritual comunitario entre mujeres de todos los continentes, de forma presencial o virtual, para recabar los sentipensares de las católicas sobre cinco ejes fundamentales: Situación de las mujeres en la Iglesia; Poder y participación; Estructura, transparencia y rendimiento de cuentas; Vida sacramental; y Resistencia y esperanza.

El informe final del CWC fue terminado y entregado en Roma a la Hna. Becquart, a finales de 2022, por un grupo de mujeres comprometidas con el trabajo realizado. 


https://sinododelasmujeres.files.wordpress.com/2022/10/cwc-presentacion-roma-informe-1.jpeg?w=1024

A finales de abril de este año el mundo católico recibió buenas noticias procedentes del Vaticano. El papa Francisco decidió que, entre los participantes en las asambleas del Sínodo en octubre de 2023 y octubre de 2024, diez clérigos sean sustituidos por cinco mujeres y cinco hombres pertenecientes a Institutos de vida consagrada, de manera que ahora cinco religiosas más tendrán derecho a voto. Además, decidió añadir otros 70 miembros, no obispos, que representen a otros fieles, procedentes de las Iglesias locales, y que podrán ser sacerdotes, personas consagradas, diáconos o fieles laicos; pidió valorar la presencia de jóvenes. Todos ellos tendrán derecho a voto y se espera que el 50% de estos 70 miembros adicionales sean mujeres.[2] La presión finalmente dio sus frutos.

Los pasos son pequeños y lentos comparados con la percepción de las necesidades. Pero es claro que la Ruah no cesa de empujar esta renovación tan esperada. No claudiquemos nosotras tampoco, a pesar de las resistencias. Ninguna mujer que luchó por la dignidad y la igualdad en la historia de la Iglesia la tuvo fácil; sin embargo, de todas ellas hemos heredado una estructura sólida sobre la cual seguir poniendo las piedras que a nosotras nos tocan.

Con el impulso firme de un nuevo Pentecostés, oremos juntas diciendo:

Ven, divina Ruah y renueva el corazón de tu Iglesia, para que pronto llegue a ser una comunidad de iguales como la que fundó Jesús.


 Regina Castañeda
Núcleo Mujeres y teología


[1] https://www.catholicwomenscouncil.org/es/, http://www.catholicwomenscouncil.org/wp-content/uploads/2022/10/CWC-synod-report-Final-1.pdf

[2] https://www.rtve.es/noticias/20230426/papa-francisco-aprueba-mujeres-laicos-puedan-votar-primera-vez-sinodo-obispos/2441689.shtml#:~:text=El%20papa%20Francisco%20ha%20decidido,pod%C3%ADan%20votar%20el%20documento%20final.