martes, 22 de octubre de 2024

Discernir, desaprender y entrar en comunión, desde el llamado de la Divina Sabiduría

En un mundo que anhela y espera una transformación, en medio de conflictos, explotaciones y sufrimiento global, los y las creyentes estamos llamadas a trabajar por el bienestar y justicia para todas y todos. De aquí que, la fe y las visiones religiosas y sociales, deban de ser articuladas de manera que, en vez de prejuicios y fundamentalismos, en cambio, sean las que inspiren visiones inclusivas, de esperanza y compromiso por la lucha de las justicias: sociales, de género y ecológicas, en todos los rincones de los continentes. Por lo tanto, es crucial escudriñar si las imágenes y comprensiones de Jesús, de la religión y de los seres humanos, inculcan prejuicios mentales heredados y asimilados o inspiran a trabajar por las justicias antes mencionadas.  

Solo imaginando un sistema diferente al patriarcal y construyéndolo en colaboración con el Universo, que palpita en esta dirección, podremos generar sociedades, grupos, movimientos y personas con corazones y mentes pospatriarcales, posandrocéntricas y posantropocéntricas. Para lo cual, es relevante construir visiones del mundo y de los seres humanos incluyentes, diferentes y respetuosos de las diferencias, pacíficos, amigas, hermanos, amantes de toda la comunidad viva del Planeta, así como liderazgos sin egos, que permitan toda existencia y toda forma de vida, sin imposiciones de ninguna clase.

En estos deseos de crear nuevos sistemas, con paradigmas de vida y formas de relacionarnos como especie humana y asumir la fuerza creativa por la vida desde las mujeres, muchos cuerpos sagrados, entre ellos: Carmen Bernabé Ubieta, Priscila Barredo y cada una de las ciento cuarenta y nueve mujeres y cinco varones participantes en las XXVII Jornadas Mujeres y Teología, tratamos el tema de interés mutuo, “los desafíos sociopolíticos y teológicos de las mujeres”, lo cual implicó volver sobre los estudios de género, así como hablar de la gran batalla que la derecha y ultraderecha están implementando en todos los estratos y redes sociales, que posiblemente tienen como propósito, imponer su “ideología de género” y con ello, crear confusión, división para descalificar los avances que las mujeres han realizado en temas vitales que afectan sus vidas.

Durante los diálogos y las intervenciones individuales, después de cada conferencia, las participantes compartían experiencias que develaban la violencia vivida en sus cuerpos o en los cuerpos físicos de otras mujeres. Carmen, ayudó a identificar, con argumentos fundamentales que, detrás de todas estas actitudes, posturas y comportamientos de violencia hacia los cuerpos de las mujeres, subyacen ciertos esquemas mentales, “desde los que muchos varones (no todos, mencionó) y también algunas mujeres, siguen pensando y entendiendo el mundo y cómo ordenar las funciones de cada sexo y las relaciones entre ellos. Esquemas mentales que construyen y ordenan el cuerpo sexuado femenino y masculino, atribuyéndoles funciones, lugares, comportamientos en el lugar social, en que desarrollan su existencia”[1], es lo que Mary Douglas llama los cuerpos físicos y los cuerpos sociales, al que Carmen añade, el cuerpo ideológico.

Pero, ¿a qué llama cuerpo ideológico?  El cuerpo ideológico, es el pensamiento de las sociedades patriarcales que justifica la subordinación de las mujeres y el trato violento a sus cuerpos. En él están incluidas la ciencia, la filosofía y la teología. Todas estas ciencias, aportan justificaciones y visiones del mundo y de los seres humanos, esquemas de ordenamiento que usa la sociedad y las legitima a través de narraciones, canciones, memes, discursos, metáforas; utilizan los recursos del biologicismo (la biología es el destino), la naturalización (algo es por naturaleza), el esencialismo (la plena realización de lo femenino),  la sacralización y teologización (se atribuye este ordenamiento de los diferentes papeles de género a la voluntad de Dios).  Esto es lo que constituye una “ideología de género” que niega el papel de la cultura y la historia; asimismo, se niegan a hablar de la violencia de género y han emprendido una cruzada por lo que llaman la “ideología de género”, la cual, nada tiene que ver con los análisis y estudios de género, mucho menos con los conocimientos y propuestas feministas.

Como ya anunciaba Elisabeth Schüssler Fiorenza, los fundamentalistas abrazan la ciencia moderna tecnológica, además del nacionalismo moderno, sin embargo, rechazan muchos de los valores políticos y éticos de la democracia, como los derechos humanos, el pluralismo religioso, la libertad de expresión, la igualdad de las mujeres, el pago igual por trabajo igual[2], entre otros. A pesar de sus diferencias ideológicas, los fundamentalistas, convergen en exigir con vehemencia la subordinación real y simbólica de las mujeres.

Al igual que el movimiento de Jesús del primer siglo, profetas y mensajeras de la Divina Sabiduría -Sophia, inspirados por la “visión de la basileia de la Sabiduría[3] que busca el bienestar para todas en el planeta global” y la liberación de todos los hombres y mujeres de todos los pueblos y de toda la vida que palpita en el Planeta, proponemos estilos alternativos de vida, donde, las mujeres, los grupos de personas que han sido excluidos de este sistema (por no adecuarse a la ideología androcéntrica patriarcal), y los territorios del planeta Tierra, sean reconocidos en su dignidad, sean valorados, escuchados y respetados.

Imagen: Sabiduría
Fuente: Alfredo, 23

     La Divina Sabiduría, sigue llamando hoy a las mujeres y los hombres de fe a desaprender toda ideología y práctica que no sea liberadora para las mujeres, ni el Planeta. Invita a quienes, bajo el discurso de “ideología de género” transmiten un discurso de odio hacia las mujeres, a cuestionar y cambiar sus creencias, a dialogar, debatir y escuchar los clamores de las mujeres. Solo así, podrán sentirse invitados a participar de la mesa común de la Divina Sabiduría, donde todos y todas cabemos.

________________________________________________________________________________________

[1] Carmen Bernabé Ubieta, “A vueltas con el sexo-género: “la batalla cultural” de la ultraderecha, las “comunidades de resistencia y la teología, en XXVII Jornadas Mujeres y Teología, Guatemala, 21 de septiembre de 2024. [2] Elisabeth Schüssler Fiorenza, Recorriendo los caminos de la Sabiduría. Una interpretación feminista de la Biblia, en XIII Jornadas Mujeres y Teología, Guatemala, 26 y 27 de agosto de 2010 (13). [3] Proverbios 9:1-3. 5-6

Cinthia Méndez 
Integrante del Núcleo Mujeres y Teología

4 comentarios:

  1. Muy oportuna la reflexión en el actual contexto de América Latina, hay mucha confusión con respecto a la ideología de género, como bien señala es una estrategia para ir contra los logros que hemos conseguido las mujeres en tema de los derechos. En esa tarea de desaprender Jesús sigue siendo nuestra utopía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, hay que tener argumentos para aclarar esta confusión intencionada. Gracias

      Eliminar
  2. Gracias Cinthia. Un mensaje muy iluminador. Claves para discernir y comprender lo que a diario: vivimos

    ResponderEliminar