lunes, 10 de abril de 2023

CREDO DE LAS MUJERES GUATEMALTECAS

Estamos celebrando el tiempo pascual, la presencia viva del amigo, acogida, por primera vez, por María de Magdala. Una mujer con la mente y el corazón abierto, para ser capaz de descubrir presencia viva de la trascendencia en su corazón y en su espíritu. Amaba mucho y por eso creyó en lo que su sentipensar le hablaba al corazón como su verdad más plena. 

Creemos porque amamos. Así expresamos nuestra fe las mujeres amigas y seguidoras de Jesús de Nazaret. Este es nuestro Credo: 

“Creemos, porque amamos, a quien nos trasciende y no podemos nombrar por eso inventamos lenguajes nuevos con el que acercarnos a ÉL/Ella Sentipensamos que es una fuente de energía que nos da vida, que nos regala paz y armonía entre nosotras y con todos los demás seres de la creación. Creemos en aquel/aquella que podemos llamar Papá Bueno, Mamá entrañable, amiga, amante, compañera y compañero. luz, sabiduría, ternura, misericordia, amor incondicional, que nos permite recrearlo en cada una de nuestras experiencias. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos, creemos en Él/Ella, porque lo/la amamos. 

Creemos, porque amamos, en Jesús de Nazaret, al que podemos nombrar, tocar y reconocer en las hermanas y hermanos en los que descubrimos su rostro. Creemos, porque amamos a Jesús que nos hace hijas en el Hijo, que da sentido a nuestras historias, sueños y proyectos, que nos ama y acoge como mujeres, que nos acompaña, que nos hace sabernos y sentirnos dignas e importantes. Estuvimos con él desde el principio de su aventura por el Reino y nos quiere presentes en la transformación de cada día. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos en Él porque lo amamos. 

Creemos, porque la amamos, en la Ruah a la que hemos aprendido a nombrar y que es nuestro aliento de vida. Ella es presencia, lugar de encuentro, empuje, verdad, fiesta, novedad, vuelo alto. También es desafío, riesgo y compromiso. Nos enseña a dialogar con la Verdad de D**s y la humanidad de Jesús. Creemos que está en lo más íntimo de nuestra intimidad, nos conoce y reconoce nuestro ser mujeres, anima nuestras luchas por nuestra propia dignificación y nos quiere libres y felices. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos en Ella, porque amamos. 

Creemos, y por eso, empujamos el proyecto de una comunidad de iguales donde lo que importe no sea el nombre, sino la sororidad entre mujeres y hombres, porque ese es el sueño de Jesús, que todas y todos participemos de la mesa de la comensalía universal. Creemos que la verdadera religión es la que nos hace más humanas porque ella nos acerca a D**s, a todas y todos. Sabemos que nuestra fe se sostiene en el abrazo de Jesús, la confianza en D**s y la cercanía de la Ruah. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos que otro mundo es posible y eso es lo que amamos.

 Creemos, porque las amamos, en nuestras raíces ancestrales que nos han enseñado a nombrar al Formador y Creador Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra. Amando a todos y cada uno de los seres que integran la Casa Común en igualdad de relaciones, en sororidad y respeto, formando parte de ese equilibrio cósmico que humaniza. Y dialogando con la tierra, el viento, el aire y el fuego que conforman las entrañas de la vida, cantamos nuestra fe y nuestra esperanza. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos, creemos y esperamos un mundo nuevo”.

                                                      
 Chus Laveda 
Miembro del Núcleo Mujeres y Teología 




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