Estamos celebrando el tiempo pascual, la presencia viva del amigo, acogida, por primera vez, por María de Magdala. Una mujer con la mente y el corazón abierto, para ser capaz de descubrir presencia viva de la trascendencia en su corazón y en su espíritu. Amaba mucho y por eso creyó en lo que su sentipensar le hablaba al corazón como su verdad más plena.
Creemos porque amamos. Así expresamos nuestra fe las mujeres amigas y seguidoras de Jesús de Nazaret. Este es nuestro Credo:
“Creemos, porque amamos, a quien nos trasciende y no podemos nombrar por eso inventamos lenguajes nuevos con el que acercarnos a ÉL/Ella Sentipensamos que es una fuente de energía que nos da vida, que nos regala paz y armonía entre nosotras y con todos los demás seres de la creación. Creemos en aquel/aquella que podemos llamar Papá Bueno, Mamá entrañable, amiga, amante, compañera y compañero. luz, sabiduría, ternura, misericordia, amor incondicional, que nos permite recrearlo en cada una de nuestras experiencias. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos, creemos en Él/Ella, porque lo/la amamos.
Creemos, porque amamos, en Jesús de Nazaret, al que podemos nombrar, tocar y reconocer en las hermanas y hermanos en los que descubrimos su rostro. Creemos, porque amamos a Jesús que nos hace hijas en el Hijo, que da sentido a nuestras historias, sueños y proyectos, que nos ama y acoge como mujeres, que nos acompaña, que nos hace sabernos y sentirnos dignas e importantes. Estuvimos con él desde el principio de su aventura por el Reino y nos quiere presentes en la transformación de cada día. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos en Él porque lo amamos.
Creemos, porque la amamos, en la Ruah a la que hemos aprendido a nombrar y que es nuestro aliento de vida. Ella es presencia, lugar de encuentro, empuje, verdad, fiesta, novedad, vuelo alto. También es desafío, riesgo y compromiso. Nos enseña a dialogar con la Verdad de D**s y la humanidad de Jesús. Creemos que está en lo más íntimo de nuestra intimidad, nos conoce y reconoce nuestro ser mujeres, anima nuestras luchas por nuestra propia dignificación y nos quiere libres y felices. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos en Ella, porque amamos.
Creemos, y por eso, empujamos el proyecto de una comunidad de iguales donde lo que importe no sea el nombre, sino la sororidad entre mujeres y hombres, porque ese es el sueño de Jesús, que todas y todos participemos de la mesa de la comensalía universal. Creemos que la verdadera religión es la que nos hace más humanas porque ella nos acerca a D**s, a todas y todos. Sabemos que nuestra fe se sostiene en el abrazo de Jesús, la confianza en D**s y la cercanía de la Ruah. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos creemos que otro mundo es posible y eso es lo que amamos.
Creemos, porque las amamos, en nuestras raíces ancestrales que nos han enseñado a nombrar al Formador y Creador Corazón del Cielo, Corazón de la Tierra. Amando a todos y cada uno de los seres que integran la Casa Común en igualdad de relaciones, en sororidad y respeto, formando parte de ese equilibrio cósmico que humaniza. Y dialogando con la tierra, el viento, el aire y el fuego que conforman las entrañas de la vida, cantamos nuestra fe y nuestra esperanza. Por eso y por tantas cosas buenas que sentimos, creemos y esperamos un mundo nuevo”.
Gracia Chus por tan hermoso Credo.
ResponderEliminar