Los días 26 y 27 de septiembre de 2014 recién pasados, en el Centro Mariápolis
de la ciudad de Guatemala, se realizaron las XVII Jornadas Mujeres y Teología,
bajo el lema “Hacia una teo-ética
feminista para generar cambios”. Este recinto se ha engalanado una vez más,
pues cada año el Núcleo Mujeres y Teología convoca a muchas y muchos buscadores
de sabiduría provenientes de distintos lugares y nacionalidades. En esta
ocasión, se contó con la brillante participación de la Dra. Mary E. Hunt
especialista en Teología Fundamental, quien de manera amplia compartió cuatro
valiosas ponencias donde expuso diversas claves que componen el entramado de
una propuesta teo-ética feminista, a fin de generar cambios desde una verdadera
justicia que conduzca hacia la creación de la paz.
En la primera ponencia titulada “Género,
Sexualidad y religión: Un panorama en el siglo XXI”, Mary Hunt explicó que la
teología feminista surge como una manera de enfrentar las estructuras injustas
para intentar romperlas. Además de
abordar el aporte del trabajo feminista en la religión de los últimos 50 años, profundizó
la comprensión de género, sexualidad y religión, enfatizando que debiesen
tomarse en cuenta para realizar los cambios sustanciales en los diversos
ámbitos sociales, económicos y religiosos, que lleven a una transformación.
En la segunda ponencia “Religión y
Justicia en la teo-ética feminista contemporánea” expuso la necesidad de analizar
las raíces de la opresión que se encuentran inmersas en las teo-éticas
heredadas, mismas que funcionan como brújulas morales y que han contribuido al
embate de la injusticia sobre la vida de las mujeres oprimidas y castigadas por
su género; a quienes también se les considera diferentes y desiguales. Por lo
que animó a dar un significativo salto ético de cara a la justicia. Desde un
enfoque feminista y queer (lo diferente,
extraño y considerado transgresor), invita a pensar nuevas formas acerca de las
relaciones, la familia y las comunidades, que permitan el desarrollo de
criterios para ser agentes de su propia moralidad. El cambio es posible desde una apertura a la
intuición espiritual, en la búsqueda de una energía renovable de las religiones
sin marcas imperialistas, donde sea posible la belleza más que el sufrimiento.
Alentó sobre todo a ir en busca de los sueños, más allá de los miedos y
trabajar responsablemente para hacerlos realidad.
En la tercera ponencia “Recursos
teológicos feministas para la paz”, la expositora compartió algunas
herramientas feministas que podrían ser útiles para afrontar los conflictos
sociales que se atraviesan en la actualidad y a la vez útiles en la creación de
la paz. Temas como el análisis del poder, el pluralismo, la opción por las
personas marginadas, así también la ética imaginativa. Estos, son elementos
clave para dirigir la brújula moral hacia la justicia. Los problemas
aparentemente imposibles de solucionar se pueden abordar a través de una actividad
imaginativa, que permita avanzar por encima de las ideologías y de los
parámetros arraigados, donde el bienestar sea la prioridad. El abordaje de la
reflexión sobre la violencia, la disparidad económica, el ecocidio, y el poder, demanda
justicia; exige pensar en nuevas imágenes y símbolos que sean congruentes con
la paz.
En la última ponencia, “Crear
organizaciones, formar redes: Alianzas feministas para el cambio social”, Mary
Hunt resaltó la importancia de dichas acciones para desarrollar el trabajo por
la justicia, así como la resistencia ante el sistema kyrialcal (señorío que se
impone sobre otros, otras) que no acepta cambios, especialmente hacia el
bienestar de las mujeres. Es entonces que anima a fomentar la capacidad
creadora y propone algunos elementos fundamentales, además, pistas prácticas
para aprender a nombrar y afrontar los propios problemas en sus contextos.
Concluye que “no hay respuestas correctas” pero sí muchos y variados enfoques
que harán que cada grupo involucrado pueda contribuir al esperado cambio
social.
Otra expresión importante fue la presentación de la reseña histórica del
Núcleo Mujeres y Teología en ocasión del arribo al XX aniversario de trabajo en
favor de la teología feminista en Guatemala.
Aparecieron las imágenes y los nombres de las ponentes invitadas, que a
lo largo de este tiempo han sustentado el entretejido de la sabiduría desde la
valiosa participación, hasta hoy, las XVII Jornadas Mujeres y Teología.
Fue un espacio propicio para compartir los sueños y esperanzas en
diversos momentos. Las y los participantes pudieron expresar sus sueños y
esperanzas en diversos momentos. Con palabras, gestos y flores, al compás de la
música en ritos y danzas, nos acercaron a la plegaria, como a la risa y al
apretado abrazo. En estas Jornadas, durante estos dos días aprobamos por unanimidad
soñar juntas y juntos nuevas posibilidades de vida.
Autora: Lubia De Leon, integrante del Núcleo.
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