En el Núcleo, la sospecha durante la lectura bíblica, o más bien, durante la lectura de las interpretaciones bíblicas, forma parte de nuestra rutina. Buscamos entender las lecciones del ser supremo, de Dios, desde la perspectiva de la experiencia femenina. El desarrollo de la teología cristiana ha excluido las voces de las mujeres y sus experiencias. Se han juzgado y explicado el actuar de las mujeres desde la experiencia masculina patriarcal. Al cuestionar esta interpretación, buscamos la voz silenciada de las mujeres. La sospecha que se presenta acá no trata propiamente de la interpretación de la lectura, más bien, de descubrir los versículos omitidos en las lecturas litúrgicas.
10 [Alef] Una buena
ama de casa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
11 [Bet] El corazón
de su marido confía en ella y no le faltará compensación.
12 [Guímel] Ella le
hace el bien, y nunca el mal, todos los días de su vida.
13 [Dálet] Se procura
la lana y el lino, y trabaja de buena gana con sus manos.
14 [He] Es como los
barcos mercantes: trae sus provisiones desde lejos.
15 [Vau] Se levanta
cuando aún es de noche, distribuye la comida a su familia y las tareas a sus
servidoras.
16 [Zain] Tiene en
vista un campo, y lo adquiere, con el fruto de sus manos planta una viña.
17 [Jet] Ciñe
vigorosamente su cintura y fortalece sus brazos para el trabajo.
18 [Tet] Ve con
agrado que sus negocios prosperan, su lámpara no se apaga por la noche.
19 [Iod] Aplica sus
manos a la rueca y sus dedos manejan el huso.
20 [Caf] Abre su mano
al desvalido y tiende sus brazos al indigente.
21 [Lámed] No teme
por su casa cuando nieva, porque toda su familia tiene la ropa forrada.
22 [Mem] Ella misma
se hace sus mantas, y sus vestidos son de lino fino y púrpura.
23 [Nun] Su marido es
respetado en la puerta de la ciudad, cuando se sienta entre los ancianos del
lugar.
24 [Sámec]
Confecciona telas finas y las vende, y provee de cinturones a los comerciantes.
25 [Ain] Está
revestida de fortaleza y dignidad, y afronta confiada el porvenir.
26 [Pe] Abre su boca
con sabiduría y hay en sus labios una enseñanza fiel.
27 [Sade] Vigila la
marcha de su casa y no come el pan ociosamente.
28 [Qof] Sus hijos se
levantan y la felicitan, y también su marido la elogia:
29 [Res] «¡Muchas
mujeres han dado pruebas de entereza, pero tú las superas a todas!».
30 [Sin] Engañoso es
el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada.
31 [Tau] Entréguenle el fruto de sus
manos y que sus obras la alaben públicamente.
El
poema describe a una mujer sabia, inteligente, trabajadora, emprendedora,
independiente, virtuosa y amable. Tiene negocios propios que administra con
éxito, igual que a su hogar. Ayuda a los pobres y los necesitados. Entre los
estudiosos, hay debate sobre esta mujer. ¿Existió? ¿Es una imagen compuesto de
varias mujeres virtuosas? ¿Es un modelo inalcanzable para nosotras las
terrenales?
La
escritora Jaime Waters comenta en la revista America de los Jesuitas en
los Estados Unidos[2],
que este pasaje podría ser una guía para los hombres cuando buscan su esposa,
pero que esto es una visión demasiado simplista. Estas características son válidas
para todas las personas, hombres y mujeres, y son las que los hombres deberían
buscar en sí mismos además de en su pareja.
La
liturgia para el 33er domingo (tiempo ordinario A) limita la lectura a
Proverbios 31, 10-13, 19-20 y 30-31, pasajes en negrilla en el texto arriba. La
mujer de estos versos es amorosa esposa, benévola con los pobres y los
necesitados, y habilidosa para tejer, una tarea que realiza en su casa. Es
mujer de su hogar, sin salir al mundo exterior. La mujer de los versículos 14-18
y 21-29 es una persona mucho más íntegra. Es administradora de su hogar y de sus
negocios. Es emprendedora, con iniciativa y presencia activa en su comunidad.
Es buena madre y esposa, digna y apreciada por su familia. Es una mujer del
primer testamento y una mujer de hoy.
Ilze
Jansen desarrolló una exegesis sobre Proverbios 31, 10-31 en su disertación
para el título de doctorado en la Facultad de Teología de la Universidad de
Pretoria de Sudáfrica.[3] Además del contexto
histórico en el que el libro fue escrito, valoriza cómo cada versículo es una
luz para las mujeres de hoy.
Future
Church, preocupada por la subordinación de las mujeres en las lecturas, presenta
un listado de textos alternos como parte de su campaña de la Sagrada Familia.[4] Esta campaña busca la
reforma de la liturgia católica para eliminar las inequidades sociales, motivadas por género y por la
esclavitud. Pretende dar voces a las mujeres que han sido calladas y borradas
de la liturgia, especialmente las de las cartas de Pablo a quienes no se les
permitía hablar en las reuniones de la joven iglesia. Información
complementaria en español puede encontrarse en “Mujeres en el Leccionario” de
Future Church.[5]
La
hermana Ruth Fox OSB lleva más de 25 años buscando a las mujeres en la Biblia y
en el leccionario. En un artículo publicado en 1996 en la revista LITURGY de la
arquidiócesis de Chicago[6], descubre a las mujeres
escondidas en las páginas sagradas, especialmente después del nuevo orden de
lecturas para la Misa aprobada por la Congregación para el Culto Divino en
1969. Ella explica que, aunque la mayoría de las personas creen que el
leccionario presenta fielmente la esencia de la Biblia, omitiendo solo unos
cuantos pasajes problemáticos o sangrientos, realmente ha omitido un número
desproporcionado de pasajes referentes a las mujeres. Ejemplos de las omisiones
en las lecturas del Primer Testamento incluyen a las dos valientes parteras,
Sifrá y Púa (Éxodo 1, 15-21) quienes rechazan matar a los niños hebreos cuando
fueron obligadas a hacerlo por el rey de Egipto; Débora (Jueces 3, 1-31)
profetisa, jueza y estratega militar; Hulda, la profetisa (II Reyes 22, 15-19)
quien verificó la autenticidad de un antiguo pergamino encontrado en el templo,
probablemente la versión original de Deuteronomio; Ester quien es recordada
solo por su oración pidiendo fuerzas a Dios y no por su valentía en salvar a su
pueblo de la aniquilación; a Judit los pasajes incluidos en el Leccionario la
alaban por su belleza física pero no la recuerdan por su gran coraje para
salvar a su nación. Son muchas más las borradas en el Segundo Testamento. Quizá
lo más impactante es la falta de reconocimiento a las mujeres como las primeras
en encontrarse con el Resucitado. María Magdalena fue relegada a la oscuridad.
Ruth Fox entra en más detalle al identificar también el amplio uso de
estereotipos para borrar a las mujeres líderes en la Iglesia primitiva.
Como
advertencia final, cuando estudiamos las lecturas, hay que dejar entrar la sospecha,
leer los versículos que han sido excluidos, evaluar el texto en el contexto en
el cual fue escrito y en el contexto de hoy. Hay mujeres valientes y dignas
salpicadas a lo largo de las Escrituras. Las referencias incluidas en este
texto pueden servir de guías para iniciar el encuentro con ellas.
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[2] Jaime L.
Waters. «Seeing ‘Woman of Power’». America
Magazine. Noviembre, 2020. Acceso el 15 de noviembre de 2020 en https://www.americamagazine.org/faith/2020/10/16/seeing-woman-power
[3] Ilze
Jansen. «Proverbs 31:10-31: A contextual reading». (Tesis doctoral, Facultad de
Teología de la Universidad de Pretoria, noviembre, 2018), acceso el 4 de
febrero de 2021 en Jansen_Proverbs_2019.pdf (up.ac.za)
[4] «Holy Family Campaign». Future Church. Acceso el 3 de febrero 2021 en https://www.futurechurch.org/holy-family-campaign-downloads
[5] «Mujeres en el Leccionario». Future Church. Acceseo el 11 de febrero 2021 en https://www.futurechurch.org/mujeres-en-el-leccionario
[6] Ruth Fox. «Mujeres en la Biblia y en el leccionario». Future Church. Acceso el 11 de febrero de 2021 en https://www.futurechurch.org/mujeres-en-la-biblia-y-en-el-leccionario